Es probable que el nombre de la playa de Gairúa te sea totalmente ajeno, sin embargo, seguramente hayas visto fotos de esta playa de roca del occidente asturiano en más de una ocasión.
De hecho, para intentar escapar de las típicas fotos de esta playa al atardecer, nos pusimos ropa de invierno y decidimos esperar a que cayera el sol y probar a fotografiar las impresionantes formaciones rocosas que rompen el horizonte en esta playa de noche.
Trabajar de noche en una localización que no conoces siempre es un reto, más aún en una playa de rocas en la que un desliz podría mandar la cámara al mar o al pequeño riachuelo que baja a desembocar a la playa de Gairúa, por suerte, esa noche era luna llena, y la visibilidad no era tan mala.